Érase una vez un grupo de amigos, que vivían en sitios muy diferentes, pero eran demasido obstinados para reunirse todos en alguna parte... Esto mantenía muy preocupado al Cielo, éste era el rey de todas las cosas vivientes.
El Cielo tenía unos ayudantes muy particulares:
- El sol: Éste tenía como fin iluminar la vida de las personas que vivian sobre la tierra, pero tenía limitaciones: no podía salir cuando la lluvia estaba cerca, porque sofocaría con su calor y molestaria a las personas, pero a raíz de esto el cielo le dio la oportunidad de estar cuando la lluvia era muy poca, de esta manera el podía crear al arco iris su mejor amigo.
- La tierra: Para el cielo, la tierra era uno de los
componentes más ricos e importantes en la vida de las personas, rica porque era la que tenía más personas y vida sobre ella e importante porque tenía la responsabilidad de cuidar a sus plantas ríos y personas. - Los rios: Eran los hijos de la tierra y tenían como fin el de dar de beber a las plantas y de dar sonido a la soledad del bosque.
- Las plantas: Eran las que daban vivienda y protección a
todos los animalitos, al mismo tiempo que adornaban y hacían más feliz la vida de ellos.
... Un día el cielo decidió que era el momento de que tuviran todos algo en común y convocó a todos a una reunión en su casa; al estar allí todos comenzaron a discutir pensando en qué podría ser lo que tuvieran en común todas las cosas vivientes.
- Debe ser algo que se mueva - dijo los rios.
- Y que le guste tomar el sol en playera- dijo el sol muy orgulloso.
-Pero debe tener sentimientos y ser una cosa reflexiva- dijo el cielo un poco pensativo.
-No debe dañarnos- dijeron las plantas en coro.
-Debe gustarle la aventura y el explorar nuevas cosas- dijo la tierra
De repente al cielo se le ocurrió una gran idea: esa cosa que uniera a todos sus amigos debía tener el nombre de personas o humanos, y así en ayuda con todos sus amigos formaron a los humanos, éstos se movían y eran seres reflexivos que les gustaba tomar el sol y cuidar las plantas.
por Joan Katherine Noreña bahamón
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