sábado, 9 de junio de 2007

La joya perdida

Yo, Kimberlon, he perdido una joya muy valiosa y muy importante para mi, he contratado investigadores que cobran mucho, pero esto no importa, ninguno de ellos ha podido encontrar mi joya. Por eso me va a tocar a mi tomar mi propio caso.
Voy caminando por la calle y me topo con una pista, allí, en un poco de cemento fresco hay una huella, idéntica a la que encontré en mi casa horas despu´s del robo de mi joya. Seguí buscando pistas y me topé con una casa; de allí iba saliendo un sujeto, lo seguí, al llegar donde haía más luz, me di cuenta que las huellas ran de este tipo. Me devolví a la casa de donde salió y entré aprovechando que no estaba ahí, escuché a mi joya y subí a la terraza, allí encontré a mi joya, era mi perro Jesicón. Y así descubrí que el amor y el cariño, son más fuertes que cualquiera que se interponga para dañarlos.

José Gómez Barrera
grado 805
Colegio Domingo Faustino Sarmiento

No hay comentarios: