Los niños son los mayores creadores de mundos y a su vez de historias, con inocencia interpretan una realidad plagada de sensaciones, traducen en graciosos relatos ambiguedades de los adultos, con serenidad plantean soluciones que en muchos casos nos parecen desacabelladas pero que suelen ser las más felices y efectivas para la resolución de conflictos.
Expresar con tanta sencillez dicha visión nos alegra e invita a seguir en la construcción de espacios creativos.
sábado, 2 de junio de 2007
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